Estoy casi convencida de que todas tenemos, algunas más que otras, un poquito de alma de gronchas.
Un costado cache, populacho, cursi y naif , que dejamos salir en algunas ocaciones, a veces sin darnos cuenta.
La misma que toma limonada con jenjibre en Mark´s de Palermo es la que a veces y a escondidas, le cabe un toque Alejandro Sanz.
¿Celular rosa?: Alma de groncha.
¿Auto de color? : Alma de groncha.
¿Stickers en el celular?: Idem anteriores.
¿Nunca se encontraron con que algunas cosas, que juraron no usar usarían, se vuelven ahora más simpáticas, o molestan menos?
No se si tiene que ver con la edad o con la idea relajarse más.
Nunca en mi vida pensé que me iba a comprar unas botas de PARUOLO altísimas, llenas de glitter, con las que parezco Ginger Spice.
Pero me lo permití.
Sí, me leo todo lo que me puedo hacer en el culo.
Estoy al tanto de los electrodos, la mesoterpia etc etc etc etc....
De todas maneras sigo estando más cerca de ser Carrie , la de la película de terror, que la de Sex and the City.
Y aunque veo cine en el Malba, me visto en Lupe y leo RADAR: tengo que decirlo, "Volver" de Montaner me parece un temón.
