domingo, abril 05, 2009

No fue ni el disco ese que nunca escucho porque me hace mal , ni el mensaje de mi mamá preguntandome si seguía con vida , ni la remera de rayas que me hace buenas tetas, ni el descanso en el bar cuando un amigo me explica mi vida a través de un puñado de maníes. Es muy simple - me dice-  y ordena los maniés en fila.
"Es muy simple: deber, poder, querer. Así en este orden y como te lo digo ¿que esperás?". Y miré los maníes, y ni me atreví a comer uno.
Entonces ahora pienso...¿qué fue?. Porque no fue ni el golpe en la pierna saliendo de bañarme , ni las veces que lloré viendo esa película de la memoria, ni las tardes donde salgo y nunca se si vuelvo, ni el día que rescaté a mi perro, ni mis gritos en el baño, ni los zapatitos de princesa, ni los miles de rostros que ví en mi vida, ni la imágen de mi pelo enredado en las manos de alguien, ni festines de golosinas, ni el engaño mas punk de la historia , ni un director de cine borracho diciendome que era la próxima Scarlett Johansson, ni la música, ni el sueño.
No se que fue pero hoy desperté en esa cama y por única vez no me encontró desprevenida.