miércoles, enero 12, 2011

-Quinta vez que chequeo los mensajes. No llamó. ¿Que hago?.
-Espera hasta mañana.
-¿Y si lo llamo yo?.
- Si. O mandale un texto. Preguntale que está haciendo. No se... ¿Que le gusta?.
- Salimos dos veces nada más.
-¿Y que?.¿No hablaron de las cosas que le gustan a cada uno?.
-Si, poco. Me dijo que le gustaban los caballos.
-¿Los caballos?.¿Las carreras de caballos?.
-No, no. Los caballos en general. Hablamos de los animales que nos gustaban.Yo dije el perro. El dijo "los caballos".
-¿Pero es veterinario?. No se...¿en las citas vos hablás de animales?.
- Salió el tema de que animal serías.
-¿Como puede ser que dos personas están en un bar tomando una cerveza y de repente surge el tema de la reencarnación animal?
-No voy a discutir.
-"Hola, si, en otra vida siento que fui pez. Pero uno no muy grande. ¿Y vos?" "Yo fui caballo". Por dios. Eso no puede terminar bien. Nunca.
-Vos cuando quisiste levantarte a Nico citaste borracha frases de tu película preferida y nos hiciste quedar como el culo a todos.
- Solo dije algunos diálogos de "Los Goonies "y "Adorable Criatura". Y no estaba borracha,
- ¿Ah no?. Vomitaste encima del papá de Laura.
-....

Y de repente, mientras Meche seguía hablando del contador amante de los caballos y la ropa de Cardón, tuve un Flashback al año 2004. Nicolás, el primo de Laura, que me gustaba desde los 6, había llegado desde Francia y ni bien puso un pie en Ezeiza, entre nosotras empezó una guerra desleal para ver quien se lo ganaba primero. La primera que "hizo trampa" fue Alina, que se apareció en la agencia de publicidad donde trabajaba Nico con la excusa de idear un jingle para " una posible publicidad en la tele de los zapatos que fabrica mi papá". Por supuesto , el la invitó a tomar algo, pero Alina que estaba recién separada, se puso a llorar de lo mucho que extrañaba a Marcelo y se tuvo que meter su jingle en el orto. ¡Bien por mi!. Una menos. La siguiente fue Meche, que no tuvo mejor idea que invitarlo a "la exposición de arte re copada de un amigo" con tan mala suerte que solo se trataba de un grupito de estudiantes de Bellas Artes que habían decidido experimentar con harina. Todo el que estaba presente en ese "Happening" era embadurnado con una pastenaca , mientras "Warhol" y sus amiguitos , bailaban desnudos al ritmo de Bowie. Pero Nicolás venía del primer mundo, de expos de arte en París, asi que aguantó cinco minutos y le ofreció a Meche llevarla de vuelta a la casa. Mi victoria era inminente. En el medio una profesora de Yoga bastante vieja chota intentó aguarme la fiesta. Según Lale, Nico estaba enganchado pero el metejón se le pasó enseguida cuando el marido de "Indra Levi" , que medía tres metros , se enteró y casi se desata un drama pasional. Con este panorama no me quedaba otra que entrar en acción. Lo primero que hice fue hacerme bien la boluda. Y eso, a veces, es lo que mejor me sale.
Llamé por teléfono a Nico y no lo invité al cine, ni a una exposición de arte, ni a mirar el río en Vicente López. Solo le hice una pregunta.

-¿Vos me llamaste?.
-Mm, no.
- Ah, pensé que si. Porque como llegaste y viste a todos y a todas menos a mi. Dije, no se , quizás no se acuerda que cuando teníamos diez años le ganaba en todos los deportes. O quizás si se acuerda , que en el club lo hice quedar mal delante de todos sus amigos varones, y por eso es que no me llama.
- Ja. Nunca me olvidó que en básquet eras la mejor.
-Y lo sigo siendo. Pero en los jueguitos.
-¿Como estas?.
-Bien.
-¿Seguis teniendo aparatos fijos?.
-No. Dios. Ya me los sacaron por suerte. Ahora solo tengo un bozal de metal, pero no es grave. Es bastante estético.
-Ja. Quiero verte. Mañana hay un asado en lo de mi prima. Quiero que vengas.
- Claro. Nos vemos ahí.

El salto que pegué al cortar no lo pegó ni la campeona de salto en garrocha.
Nicolás me gustaba desde los seis años. Y era EL CHICO con el que quería estar. Lindo, inteligente, sensible, sabía jugar a los videos, le gustaban muchas de las mismas cosas que me gustaban a mi y teníamos "esa conexión". Todos los veranos que pasamos en el club avalaban mis palabras. Lo único que tenía que hacer era ponerme linda y entrar por esa puerta, triufante. Y después de hablar toda la noche , nos iríamos solos a un rincón y nos miraríamos en silencio con dos copas de vino en la mano. Y el , sin decirme nada, me correría un mechón de pelo de la cara... " porque extrañaba esos ojos". Y yo me reíría, medio tímida. El me confesaría que está enamorado de mí desde que le enseñé a cazar sapos ese verano, yo me quedaría en silencio. Y lentamente nos iríamos acercando y de fondo, seguro que alguien se iba a avivar de lo que estaba pasando, e iba a poner "Love Song For a Vampire" de Annie Lennox o alguna de Elvis Costelo, y ahi nos ibamos a dar el mejor beso de nuestras vidas y...
De repente, cuando estaba en lo mejor de mi pseudo sueño, me despertó la voz del Nicolás, que pedía silencio porque tenía que hacer un "anuncio". Y lo que siguió fue exactamente lo que acabo de relatar, pero en versión GORE, y con otra protagonista. Nico había vuelto a la Argentina para olvidarse de Camille, su novia francesa, que le había roto el corazón. Pero se ve que la distancia los había hecho reflexionar, y ahora se extrañaban más que nunca. Tanto, que iban a casarse. El se iba a volver a París. Desde ese momento, mi cerebro se vio afectado por un virus igualito al de las series de zombies, un mutágeno que cambia la información genética. Yo solo me alimentaría de alcohol y no dejaría de repetir esas dos palabras .París. Casamiento. París...
Por supuesto que lo que cuenta Meche es verdad. Terminé vomitando sobre el papá de Laura, escupiéndole el asado a todos, mientras a los gritos no dejaba de repetir mi frase favorita de los Goonies: "Ok, Michael Jackson no entró en mi casa para ir al baño , pero su hermana sí".

- Ey. Te colgaste.¿Que pensás?.
-Nada. Que hoy cuando llegue a casa voy a pedir helado y ver Los Gonnies.
-¿Que hago?. ¿Lo llamo?.
-Si. Pero asegurate de googlear algo sobre caballos antes.