viernes, abril 10, 2009

Groupies

Yo entraba en mi último mes de los 16 y estaba enamoradísima de él, que andaba por los 32. Cada vez que lo veía tenía que tomarme dos buscapinas compuestas por el dolor de ovarios que me agarraba. En esa época me creía Lolita de Kubrick y andaba por la vida con polleras muy cortas y zapatos de colores, seduciendo hombres de cualquier edad. Pero el no se casaba con nadie y yo lo único que sabía era besar muy bien.
Tuvimos una lindísima historia que terminó cuando cumplí mi mayoría de edad. Hoy después de mucho tiempo nos encontramos por la calle.

-Que grande que estás. Si no me parabas vos no te reconocía. ¿Cuantos años tenes ahora?

-25. ¿Vos?

-41.

-Ja.

-¿De que te reís?.

- De nada, pasó tiempo.

-Ya no venís más a vernos. Ahora estás en otra seguro.

-Y si... los músicos un poco que me rompen las pelotas.

-Esta bien. ¿Estás con alguien?.

-Me separé hace poco. Cinco años. Vivimos tres, peleamos dos. Y ahora estoy sola.

-¿Era músico?.

-¿Eh?.

-No se, pensé. Siempre creí que vos te ibas a casar con un músico. Te lo dije una vez.

-Sí y me cagaste la vida un año entero.


-....

-¿Y Vos?. ¿Te casaste?

-¿Yo? no. Tuve esa novia que me conociste y después nada.

-¿Nada? ¿nunca mas? ¿nunca novia?  ¿Fiestas familiares, jardín japonés, domingos, cine, cenas?.

-No, a lo sumo una vez llevé a una chica después de un show a tomar algo.

-Tremendo.

-Te escribí dos canciones. No te podés quejar.

-No me quejo.

-Te invité de viaje.

-Y fui.

-...

-Yo tengo miedo de terminar así.

-Vos nunca vas a terminar así.

-Mirá si tengo tipos toda mi vida.

-Bueno eso claramente va a pasar.

-No, pero te hablo de no poder vincularme realmente con nadie. De coger y besar extraños, esforzarme por sentir algo y no sentir nada por ninguno.

-Fantasmas . Seguís siempre igual vos. Por un momento pensé que podía funcionar, digo, nosotros.

-Y no quisiste ni espiar ¿no?.

-No. Pero yo creo que fue para defenderme.

-Ja. Mi ídolo de la adolescencia me dice a través del póster que se defiende de mí. Si lo cuento nadie lo creería.

-Es que para tipos como yo las chicas como vos son algo peligrosas.

-Que suerte.

-Que suerte... ¿que?.

-Que crecí.

domingo, abril 05, 2009

No fue ni el disco ese que nunca escucho porque me hace mal , ni el mensaje de mi mamá preguntandome si seguía con vida , ni la remera de rayas que me hace buenas tetas, ni el descanso en el bar cuando un amigo me explica mi vida a través de un puñado de maníes. Es muy simple - me dice-  y ordena los maniés en fila.
"Es muy simple: deber, poder, querer. Así en este orden y como te lo digo ¿que esperás?". Y miré los maníes, y ni me atreví a comer uno.
Entonces ahora pienso...¿qué fue?. Porque no fue ni el golpe en la pierna saliendo de bañarme , ni las veces que lloré viendo esa película de la memoria, ni las tardes donde salgo y nunca se si vuelvo, ni el día que rescaté a mi perro, ni mis gritos en el baño, ni los zapatitos de princesa, ni los miles de rostros que ví en mi vida, ni la imágen de mi pelo enredado en las manos de alguien, ni festines de golosinas, ni el engaño mas punk de la historia , ni un director de cine borracho diciendome que era la próxima Scarlett Johansson, ni la música, ni el sueño.
No se que fue pero hoy desperté en esa cama y por única vez no me encontró desprevenida.

miércoles, abril 01, 2009

Lo miro y no sabe si acercarse y besarme o esperar a que lo bese.  Pero se acerca y me dice que está convencido de no lo voy a hacer porque le tengo miedo.
Sostengo la mirada y mis ojos gigantes hacen que baje la suya.  Pero de vez en cuando mira de reojo y se rie. No le tengo miedo, pero si a el le gusta pensar eso para sentirse más varón , entonces juguemos a eso. Juguemos a todo.
Hablamos mucho de nada,  tomamos vino, nos quedamos callados, tomamos más vino y escuchamos The Stooges. Yo me levanto y pongo "Search and Destroy". Le digo que me gusta Iggy Pop. Me dice que el cree que a mi me gustan los intelectuales. Yo ni lo admito ni lo niego. El dice que soy mentirosa y yo digo que me gusta inventar cosas, que no es lo mismo. Le miro el pelo, o se lo cortó o se hizo algo, que se yo, la última vez que lo vi le habían puesto un revólver en la cabeza y terminé durmiendo en su cama, vestida, abrazándolo. Pero eso fue hace años. Ahora volví a su casa, fumamos y está surgiendo algo maravilloso.

-"¿Pedimos comida? No sé que pedir, vos no comés harina. Podemos llamar al chino de acá".

Me pasa la mano por la espalda. Podría estar explotando la ciudad, que el seguiría así,  improvisando donjuanismo. Porque quiere ser único, lo se, y quiere que yo también lo sea. Mostrarme ante sus amigos, hacerme ver sus películas, escuchar su música, coger como se coge con las novias, que  le haga tes de miel y todas esas cosas que la gente hace cuando casi no duda.
Pero le gusto tanto que es incapaz de darme ese poder porque piensa que abusaría . Y tiene razón.
Amar hasta odiarse. Algo que se inaugura entre nosotros. Ni genuino, ni decente, ni ruidoso pero veloz.

-"No te muevas que te quiero mirar a los ojos" .

Y así permanecemos en un simulacro de seducción eterna.